La biogrofía más precisa de Tony Cuesta, basada en testimonios directos de su esposa, Maria Aurelia.
Tony Cuesta: Una Vida Dedicada a una Cuba Libre
Biografía de Tony Cuesta: Por, Maria Aurelia
Por más de dos décadas, Tony Cuesta Valle, más popularmente conocido como Tony Cuesta, fue una de las figuras más decididas e intransigentes en la resistencia del exilio cubano contra el régimen de Fidel Castro.
Tony nació en Santiago de Cuba, en junio 13 de 1926. Su madre, a quien él cariñosamente le llamaba “Estilita” era maestra de escuela primaria. Estilita fue una mujer de gran espíritu independiente. Tras un difícil matrimonio, decidió divorciarse del padre de Tony cuando este tenía tres años; hecho inusual para una mujer de su época. Como madre soltera, ella se dedicó a cultivar en su único hijo las nobles características de determinación y persistencia. Estas cualidades lo acompañaron por el resto de su vida y sin duda lo ayudaron en momentos difíciles durante su lucha por Cuba.
Tony se convirtió en hombre en su querida isla. Su vida fue idílica. Amante de los animales, cursó estudios veterinarios, en la Universidad de La Habana. Atleta natural, se destacó como nadador de rango olímpico e incursionó en la lucha libre.
Su perspicacia, carisma e inteligencia natural hizo posible que la prestigiosa compañía IT&T {International Telephone & Telegraph} le ofreciera una posición ejecutiva.
Sin embargo, la realización del coup d’ etat de Fulgencio Batista en marzo de 1952 para retomar el poder político, instó en Tony gran inquietud sobre la sobrevivencia de la democracia en Cuba.
Como tantos otros que compartían su preocupación, pensó encontrar el camino hacia un cambio en el Movimiento 26 de Julio. En poco tiempo su destreza en cumplir peligrosas tareas llamó la atención de Fidel Castro Ruz, líder del grupo. Tras el triunfo de la que sería la nefaria revolución, a Tony se le dio el cargo de Jefe de Logística de Fidel Castro.
En menos de tres meses Tony descubre la sutil infiltración rusa en muchos puntos claves del Gobierno Revolucionario. Utilizando las facilidades que le ofrecía su puesto, con rapidez comenzó hacer contrarrevolución.
En escasos meses todo en la vida de Tony cambió. El régimen sabía de su “traición” y lo buscaba con metas de fusilamiento. Pidiendo asilo político en la Embajada de Perú, logró fugarse de Cuba ubicándose en Miami, Florida. Desde los principios de la década de 1960 en adelante, dedicó su vida a la lucha por una Cuba libre, utilizando su experiencia, coraje y liderazgo para organizar audaces misiones contra el gobierno comunista.
Durante los 1960s, Tony Cuesta se hizo ampliamente conocido como líder de Comandos L, un grupo militante de exiliados con sede en Miami que llevó a cabo incursiones marítimas, misiones de sabotaje y esfuerzos de suministro a las células de resistencia cubanas. Comandos L se especializó en operaciones arriesgadas lanzadas desde el mar, a menudo dirigidas a símbolos de la creciente alianza de Castro con la Unión Soviética.
Una de las misiones más notables fue el ataque al barco soviético Baku en el puerto de La Habana. El Baku fue una representación visible de la presencia soviética en la isla, y el asalto de Cuesta al buque tenía como objetivo tanto un golpe contra Castro como una señal al mundo de que los cubanos en el exilio no habían renunciado a la lucha. Los relatos difieren en cuanto a si el barco fue gravemente dañado o hundido, pero el objetivo cimentó la reputación de Cuesta como un combatiente audaz dispuesto a atacar directamente a enemigos poderosos. La misión atrajo la atención de la revista Life la cual le dio cobertura al bélico evento. Tony apareció en la portada de tal revista. La divulgación por parte del Life a la misión Baku, atrajo atención internacional a los Comandos L y a su líder.
Desafortunadamente, no todas las acciones de los Comandos L contaron con tal triunfo. En 1966, Cuesta lideró otra incursión armada en Cuba con un pequeño grupo de combatientes. La misión, conocida como Monte Barreto terminó en desastre cuando las fuerzas cubanas los abrumaron después de un intercambio bélico.
En lugar de permitir ser capturado vivo, Tony detonó una granada intentando quitarse la vida. La explosión no lo mató, sino que lo dejó ciego y sin el uso de su brazo izquierdo, lesiones catastróficas que cargó por el resto de su vida.
Capturado en esta condición, el régimen cubano totalitario lo sentenció a una larga pena de prisión. Soportó años de torturas físicas y mentales. A pesar de su ceguera y la mutilación de una de sus extremidades, Tony continuó resistiendo dentro de los muros de la prisión como un “plantado” inspirando a otros con su determinación y negación a rendirse. Bajo tales circunstancias dantescas nació su libro, Plomo Y Fantasía.
El libro se “escribió” bajo gran esfuerzo. A escondidas de los guardias, Tony, completamente ciego, dictó las más de 100 páginas a sus fieles compañeros prisioneros quienes escribían en estirados papeles de cigarrillos sacrificados a tal singular proyecto. Tras ser completado, Plomo fue sacado a escondidas de la prisión y traído a los Estados Unidos. Curiosamente, su obra llegó a tierra libre antes que Tony.
Finalmente, en la década de los 70, resultado de negociaciones entre el Presidente Carter y Cuba, Tony fue liberado y regresó a Miami, Florida. Lejos de retirarse, permaneció activo en la causa, escribiendo, hablando y apoyando los esfuerzos para mantener vivo el sueño de una Cuba libre. Al igual publicó la primera edición de su impactante narrativo Plomo. El libro fue un triunfo. Se vendieron todas las copias. Pero ese éxito también marcó el final de Plomo en su exposición al público.
Y pasaron algunos años. Su retorno a la libertad al igual le guardaba un retorno al amor. Tras 10 años de arribar a los Estados Unidos, Tony Cuesta conoció a la que fuera su última esposa Maria Aurelia (fotografía de M. A. debajo del texto) al entrevistarlo para The Miami Herald.
Tras poco tiempo se casaron. Tristemente el matrimonio idílico solo duró cinco años. Tony sucumbió a los estragos de Hepatitis C, infección hepática adquirida por transfusiones de sangre contaminada en intervenciones quirúrgicas llevadas a cabo en Cuba durante su encarcelación.
Aunque la unión de ambos fue corta, según Maria Aurelia, esos cinco años fueron “intensos y valieron por 20 años en vivencias adquiridas.”
Varias veces durante su matrimonio, Tony le expresó a Maria Aurelia su deseo de publicar una segunda edición de su libro Plomo Y Fantasía. Sin embargo, mientras vivió no logró materializar tal deseo.
Ahora, tras dos décadas de su fallecimiento la realización de su sueño se logró gracias al apoyo de otro gran cubano combatiente y amigo de Tony, Santiago Alvarez. Maria Aurelia asistida por Alexandria Library editó la segunda edición de Plomo y Fantasía haciendo posible que un nuevo público pueda conocer quién fue Tony Cuesta.
Para los exiliados cubanos Tony Cuesta se destaca como una figura heroica y un mártir;convirtiéndose en un símbolo viviente de sacrificio y sufrimiento. Su vida encarnó el feroz compromiso, el costo devastador y el espíritu inquebrantable de aquellos que se opusieron al régimen de Castro. Aunque pagó con su vista, mutilaciones a su cuerpo y con su libertad, Cuesta nunca abandonó la lucha. Su nombre perdura como un símbolo duradero de coraje y lealtad a la nación cubana. Su libro, Plomo y Fantasía, detalla sus actividades como luchador por la libertad.
Esta fascinante lectura está disponible en español en Amazon. Al igual, esta segunda edición incluye fotos originales de Tony y los Comandos L, un editorial de Ninoska Pérez Castellón sobre el libro cuando este fue imprimido por primera vez y un prólogo escrito por su viuda. Para adquirirlo, solo tiene que presionar el enlace provisto al final de la página y será dirigido al libro. Al igual, Plomo pronto estará disponible en otras plataformas.

Maria Aurelia, su esposa durante cinco años, cuidó al herido pero aún poderoso en espíritu, Tony Cuesta. Hasta su ultimo suspiro, el guerrero continuó su tarea de una Cuba libre Maria
Aurelia llevo a cabo la puplicación de la secunda edicón de
Plomo y Fantasia haciendo su vida y sacrificio disponible a un nuevo público.